Fuimos creados para interactuar con la Creación en todos sus niveles. El mandato original fue: “llenad la tierra y gobernadla”. En vez de eso, nos hemos agrupado a vivir en ciudades pavimentadas, llenas de rascacielos, altamente contaminadas y hemos perdido de vista “el Jardín” en que originalmente fuimos colocados.
El estilo de vida moderno, no ha desconectado de la naturaleza – la Creación de Yehováh- y nos ha “conectado” a una vida artificial que nos impide comprender la manera en que Dios actúa.
En esta condición no conocemos ni entendemos las Fiestas que nos fueron entregadas, ya que estas se hallan ligadas a la naturaleza y a los ciclos de cultivo de los alimentos.
No solo hemos perdido la oportunidad de reconocer la mano de nuestro Padre en la naturaleza sino que también ignoramos significado de los Tiempos Señalados por Él. Yehováh nuestro Padre, determinó múltiples celebraciones a lo largo del año:
Para la estación de la Primavera:
- La Celebración de Pesaj (Pascua).
- La Fiesta de Matzot (Panes sin Levadura).
- La celebración de Bikkurim (Primeros frutos).
- La Fiesta de Shavuot (Semanas o Pentencostés).
Para la estación del Otoño
- La celebración de Yom Teruáh (Trompetas).
- La celebración de Yom Kippurim (Día de las Expiaciones).
- La Fiesta de Sukkot (Tiendas, Cabañas, o Tabernáculos)
Tenemos entonces Cuatro Celebraciones y Tres Fiestas cada año. Pero también tenemos al inicio de cada mes, la celebración de Yom Kodesh o inicio del mes lunar (ver tema: El Calendario de Yehováh) y en cada semana, tenemos el Shabbat, un regalo de nuestro Padre para que podamos suspender las rutinas que a veces nos agobian, y tomemos un respiro de la mano de Él. (Ver tema: Shabbath, el Primer Mandamiento)
En general, podemos afirmar que estas Celebraciones y Fiestas tienen varios propósitos:
- Apartar tiempos para estar con Él conociéndole y agradeciéndole por su provisión permanente.
- Mantenernos alerta del desarrollo de su perfecto Plan Eterno.
- Identificarnos como Su pueblo al honrarlo a Él.
- Recrearnos y alegrarnos de la manera debida y sin excesos perjudiciales.
Cuando practicamos estas Celebraciones y Fiestas, estamos reconociendo que Yehováh es el centro de nuestra existencia, de manera que orbitamos en torno a Él todo el año, y de esa manera damos testimonio de que Él es la Persona más importante de nuestra vida, adicionalmente estas son oportunidades para desarrollar nuestras relaciones interpersonales y tomar tiempos para reposar y disfrutar las cosas que nos provee.
Decídete a participar en las Fiestas de Yehováh, porque obtendrás una comprensión de Su Palabra, que no es posible lograr de otra manera.
Más información en: Fiestas Bíblicas