Screen Shot 2020-04-14 at 7.27.48 PM

Pesaj – Tiempo de Redención

¿Qué es Pésaj (Pascua)?, ¿Qué significado tiene en hebreo?, ¿De qué se trata?, ¿Dónde aparece en las Escrituras?, ¿Cómo fue el primer Pésaj?, ¿Quiénes pueden comer del Pésaj?, ¿Puede un incircunciso comer del Pésaj?, ¿Qué hay de la Fiesta de Panes Sin Levadura?, ¿Si Yeshúa fue el cordero pascual, debemos seguir celebrando la Pascua?, ¿Volveremos a celebrar Pésaj con Yeshúa en su Reino?

Click aquí para descargar el estudio completo en PDF

 

shutterstock_1032130249

Bikkurim – Yeshúa presenta los Primeros Frutos


PATROCINADORES EXCLUSIVOS

Para acceder a este contenido, debe ser miembro de Club de Patrocinadores o iniciar sesión.

Screen Shot 2020-04-03 at 11.04.09 AM

El mes del Aviv

¿Cuándo celebramos la Pascua? ¿Cuál es la importancia de la luna nueva y la cebada madura (aviv) y la referencia Bíblica para determinar el primer mes del Calendario Hebreo? ¿Tiene el equinoccio alguna relevancia con respecto al Calendario Bíblico? Estas y otras preguntas las estaremos tratando en esta edición especial. Para empezar a comprender un poco más sobre este tema debemos hacernos algunas preguntas como: ¿Qué es el mes del aviv?, ¿Por qué es tan importante?, ¿Qué significa?, ¿Qué ocurre en este primer mes bíblico conocido como el mes del aviv?

Click aquí para descargar el estudio completo en PDF

shutterstock_609628283

Pésaj (פֶּסַח) – La Pascua

A pesar de que la palabra Pascua es asociada con la Pascua católica, en donde los huevos y conejos de chocolate son elementos tradicionales, la palabra “Pascua” en sí es una palabra que encuentra su origen en la lengua hebrea. Fue a través de la palabra griega Πάσχα (pronunciada ‘pasja’) que esta palabra llegó al español, y el griego la tomó a su vez del original hebreo פֶּסַח (pronunciado ‘pésaj’). El origen de esta palabra se remonta a la tierra de Egipto, en donde el primer Pésaj ocurrió hace más de 3400 años.

Y lo comeréis así: ceñidos vuestros lomos, vuestro calzado en vuestros pies, y vuestro bordón en vuestra mano; y lo comeréis apresuradamente; es la Pascua (pésaj, פֶּסַח) de Yehováh. (Éxodo 12:1)

Aquí podemos ver cómo la palabra pésaj fue originalmente utilizada; no como el nombre de una fiesta o celebración, sino como el nombre de un sacrificio, que a su vez sería comido por cada familia. Vemos en este versículo como el pésaj se “comía apresuradamente”. Cabe aclarar que a partir de este sacrificio y evento, la palabra Pésaj fue adoptada para denominar esta celebración. En el siguiente versículo vemos como el rey Josías celebra  el pésaj, además de sacrificar el pésaj: 

Josías celebró la pascua (pésaj) a Yehová en Jerusalén, y sacrificaron la pascua (pésaj) a los catorce días del mes primero. ( 2 Cro 35:1)

Lo siguiente que veremos en este estudio es el origen de esta palabra en el hebreo. Veíamos acerca de ese primer pésaj que debía comerse de manera apresurada cuando fue ordenado por primera vez. Unos versículos mas adelante, las Escrituras Hebreas indican de manera inequívoca la razón por la cual el pésaj recibió ese nombre, y lamentablemente esto es algo que no puede verse en español ni en ninguna otra lengua fuera del hebreo. La palabra pésaj proviene del verbo hebreo pasaj (פָּסַח), que significa “pasar”. Es interesante ver incluso cómo el hebreo y el español comparten esta similitud fonética entre las palabras pasaj y pasar. La palabra viene del siguiente versículo:

Y la sangre os será por señal en las casas donde vosotros estéis; y veré la sangre y pasaré (pasaj) de vosotros, y no habrá en vosotros plaga de mortandad cuando hiera la tierra de Egipto. (Ex 12:13)

Otro ejemplo muy bello que utiliza el verbo pasaj, se halla en el libro del profeta Isaías, que dice:

Como las aves que vuelan, así amparará Yehováh de los ejércitos a Jerusalén, amparando, librando, preservando (pasóaj y salvando. (Is 31:5)

En este ejemplo el verbo pasaj está conjugado de manera diferente, pero se trata de la misma raíz verbal y un significado muy parecido. En este caso el traductor asoció el verbo no simplemente con la idea de “pasar”, sino también con la idea de “preservar”. Es decir, se le dio a la palabra un significado más específico dado el contexto en el que Isaías la mencionó. Con base en esto, podemos ahora retornar al episodio del primer pésaj que sucedió antes del Éxodo, y asociar también esta idea de “preservar” con la idea original de “pasar por encima de las casas” en cuyas puertas estaba la sangre del cordero. En otras palabras, el pésaj nos enseña que a través de nuestra fe y confianza en la protección del eterno es cómo realmente Él nos preservará y guardará de que el mal no entre en nuestras casas.
money-2696228_1280

Moshé y la integridad

Y la plata de los censados de la congregación ascendió a cien talentos, y mil setecientos setenta y cinco siclos, según el siclo del Santuario. Un becá por cabeza, medio siclo, según el siclo del Santuario por cada uno incluido entre los empadronados, mayores de veinte años, que fueron seiscientos tres mil quinientos cincuenta. Se emplearon cien talentos de plata para fundir las basas del Santuario y las basas de la cortina. Para cien basas cien talentos, a talento por basa. 28 Y con los mil setecientos setenta y cinco siclos hizo los ganchos de las columnas, cubrió sus capiteles y les hizo molduras… Éxodo 38:25-31

Moshé reportó cómo fue utilizado el oro, el cobre, la madera, las telas, las pieles de animales y las gemas preciosas – confirmando que cada artículo fue apropiadamente utilizado para la construcción del Tabernáculo – y ninguna porción quedó para su beneficio personal o el de su familia.

Moshé llegó a ser reconocido por su integridad y tenía una reputación libre de reproches, sin embargo, consideró necesario presentar en detalle y públicamente este reporte. ¿Por qué? En ninguna parte vemos que YHVH le hubiera exigido hacerlo; pero a pesar de esto, él lo hizo de su propia iniciativa.

La respuesta nos da una perspectiva acerca de cómo funciona la integridad. Cuando somos íntegros, no solamente quienes nos rodean tienen la obligación de juzgarnos favorablemente, sino que al mismo tiempo tenemos la responsabilidad de evitar situaciones en las que tales personas puedan llegar a conclusiones erradas respecto de nosotros.

Con frecuencia escuchamos individuos declarando: “No me importa lo que piensen de mí, yo sé que estoy haciendo lo correcto”. El planteamiento de la Palabra de YHVH, sin embargo, es que a pesar de que ciertamente tenemos que hacer lo correcto ante los ojos de YHVH, no debemos dar una impresión equivocada a quienes nos rodean.

Hallamos escrito en el libro de los Proverbios:

No se aparten de ti la paz, el favor y la verdad, sino átalos a tu cuello y escríbelos en las tablas de tu corazón, para que encuentres misericordia, favor y entendimiento ante YHVH y ante los hombres. Proverbios 3:3-4

Vivimos en un mundo en el que no podemos aislarnos y hacer lo que es de nuestro gusto o conveniencia, ignorando las consecuencias de nuestras acciones. Somos parte de la familia de Yehováh; pertenecemos a la comunidad de Su Reino y si bien somos una nación dispersada por todo el mundo, es nuestra gran responsabilidad modelar e inspirar a otros y elevar el estándar de lo que llamamos: comportamiento aceptable. Te guste o no, todo lo que haces, sea bueno o sea malo, tiene un impacto en la vida de quienes te rodean. Y nuestras acciones – incluso las mal interpretadas – pueden generar una mala imagen para YHVH y para su pueblo.

Finalmente definamos de manera práctica la INTEGRIDAD: Hacer lo correcto y lo justo, aunque nadie nos esté mirando.

blog-ya'akov

Jacob (Yaa’kov), el patriarca que transformó la historia

Sueños místicos e incidentes asombrosos sucedieron en la vida de Jacob, que estuvo repleta de vicisitudes y desafíos que pusieron a prueba su fe.

Pocos personajes bíblicos tienen la prominencia de Ya’akov, Jacob, en la historia del pueblo de Israel. Ya’akov fue el mismísimo padre de los doce hombres que fundaron cada una de las tribus del pueblo de Israel. Nieto de Avraham, e hijo de Itzjak, la promesa del Eterno le fue reafirmada en varias ocasiones a través de las Escrituras. Sueños místicos e incidentes asombrosos sucedieron en su vida, repleta de vicisitudes y desafíos que pusieron a prueba su fe.

Ya’akov fue una de las pocas personas en las Escrituras a las que sabemos que les fue cambiado el nombre, y esto representa un cambio espiritual que él vivió en su vida, a raíz de todas sus experiencias y propósito profético. Pero antes de que su nombre fuese cambiado a Israel, él nació con el nombre de Ya’akov.

יַעֲקֹב
Ya’akov (Jacob)

Como casi todos los nombres hebreos, el de Ya’akov también está relacionado con las circunstancias que rodearon su nacimiento. Rebeca, su madre, había tenido revelación previamente, acerca de la concepción de gemelos en su vientre, y el hecho de que ya se peleaban antes de nacer estaba relacionado con el destino profético de los descendientes de estos dos hermanos.

El momento del nacimiento se nos cuenta de la siguiente manera:

Cuando se cumplieron sus días para dar a luz, he aquí había gemelos en su vientre. Y salió el primero rubio, y era todo velludo como una pelliza; y llamaron su nombre Esaú. Después salió su hermano, trabada su mano al calcañar de Esaú; y fue llamado su nombre Jacob. Y era Isaac de edad de sesenta años cuando ella los dio a luz. (Genesis 25:24-26)

El calcañar es sinónimo de talón. Ya’akov salió agarrando a Esaú por el talón. En hebreo, lo agarró del akev. Y por eso lo llamaron Ya’akov. Es decir, este nombre tiene que ver con una parte de la anatomía humana, pero al mismo tiempo tiene un significado figurativo: akav es un verbo que significa “seguir (de atrás)”,suplantar” o también puede ser “engañar”. En español tenemos la expresión que alguien nos viene pisando los talones, cuando queremos expresar que están muy cerca, que nos están siguiendo y casi alcanzando. Algo parecido sucede en el hebreo, con un aún un poco más de ramificaciones metafóricas.

Luego de haber engañado a su padre haciéndole creer que él era Esaú, con fin de recibir la bendición, su hermano se lamentó diciendo:

Bien llamaron su nombre Ya’akov, pues ya me ha suplantado (Ya’kveni) dos veces: se apoderó de mi primogenitura, y he aquí ahora ha tomado mi bendición. Y dijo: ¿No has guardado bendición para mí? (Genesis 27:36)

Aquí Esaú hace referencia directa a la elección del nombre de su hermano por parte de sus padres, el cual se relacionaba con un incidente en el evento de su nacimiento, pero ahora él lo utiliza de manera metafórica, haciendo un juego de palabras y llamando a su hermano “engañador”, o “suplantador”.

La palabra Ya’akov aparece en una connotación negativa en Jeremías 9:4:

Guárdese cada uno de su compañero, y en ningún hermano tenga confianza; porque todo hermano engaña (akov) con falacia (ya’akov), y todo compañero anda calumniando.

Se puede observar aquí que no hay dos palabras distintas en el hebreo, sino que ambas palabras son idénticas: “akov ya’akov” es una expresión hebrea que lo que hace es simplemente enfatizar la acción, en este caso, la acción de engañar.

A pesar de todas las dificultades que Ya’akov experimento en su vida, o tal vez gracias a ellas, su destino fue marcado por el Altísimo y consecuentemente, su nombre cambiado a Israel. Un “nuevo nacimiento” (espiritual), sucede en su vida.

El profeta Oseas cita en sus escritos ambas naturalezas de nuestro patriarca:

En el seno materno tomó por el calcañar (akav) a su hermano, y con su poder venció (sará) al ángel. (Oseas 12:3)

Akav es la raíz de Ya’akov. Sará es la raíz de Israel.