Desde el “elel” que se grita en las fiestas tradicionales etíopes al son de instrumentos primitivos hasta el “haleluyah” que se grita en iglesias pentecostales
Shavuot (שָׁבֻעֹת) – Fiesta de Juramentos
La Fiesta de las Semanas, Pentecostés, Shavuot. Todos estos son nombres con los que se denomina a una de las tres Fiestas de YHVH en la
Matzá y maror (מַצֹּות עַל־מְרֹרִים)
Hay muchísimos elementos en la tradición judía que corresponden a la fiesta de Pésaj, pero no todos necesariamente se encuentran en las Escrituras. El más emblemático de estos elementos es, sin duda, el cordero pascual, el cual fue requerido desde el primer Pésaj en la tierra de Egipto, así como también cada año en la tierra de Israel, un cordero por familia debía llevarse a Jerusalén para ser sacrificado en el Templo.
Desde el año 70 EC, cuando el Templo fue destruido por los romanos, el cordero pascual dejó de ser sacrificado y en su lugar, los judíos hoy en día lo recuerdan con un simple hueso de cordero en el plato tradicional del “seder”, el cual posee muchos otros elementos que no aparecen necesariamente ordenados en la Torá.
Fuera del cordero, no hay muchos mandamientos en la Torá sobre qué debe hacerse en Pésaj o cómo hacerlo. Uno de los pocos mandamientos sobre qué comer, aparece en el mismo versículo en el que aparece el mandamiento sobre comer la carne del cordero:
Y aquella noche comerán la carne asada al fuego, y panes sin levadura (matzot); con hierbas amargas (merorim) lo comerán. (Éxodo 12:8)
Podemos observar que en hebreo hay dos palabras completamente distintas para pan leudado (léjem) y pan sin levadura (matzá). “Matzot” es simplemente el plural de “Matzá”. La matzá no fue un tipo de pan creado accidentalmente cuando el pueblo de Israel salió de Egipto apurado. Mas bien, este tipo de pan siempre existió y fue preparado en la cultura del Medio Oriente y en todo el mundo.
En el caso del Pésaj, se nos da una razón por la que debemos comer matzá en Pésaj, y es para que recordemos que “salimos de la tierra de Egipto” (Deu 16:3). Aquí, la matzá es también llamada el “pan de aflicción”.
“Merorim” es el plural de “maror”, que viene de la palabra “mar” que significa aMARgo (¡note la similitud fonética con el español!). La amargura viene también de Egipto. De recordar nuestra esclavitud.
La esclavitud no es algo que le sucedió solamente a los hijos de Israel hace más de 3000 años. La tradición judía enseña que “cada persona debe verse a sí misma como si ella hubiera salido de Egipto”. Y es la verdad. La esclavitud es personal, y arraigada en nuestra mente. La aflicción y la amargura tienen que ver con vivir una vida de esclavitud al pecado.
Nuestra celebración tiene que ver con la liberación personal del Todopoderoso frente a esta esclavitud que menciono.
¿Y si fuimos liberados cual es el punto de matzot y merorim?
Debemos saber de dónde venimos. Debemos recordar nuestro pasado y conocer nuestra historia, saber a quién servíamos, si es que viviremos una vida de libertad, y debemos enseñárselo a nuestros hijos, si no queremos que ellos retornen a esa esclavitud de la cual el Eterno nos liberó.
Mashal (מָשָׁל) – Proverbio
Por: Tzvi ben Daniel
En tiempos modernos, cuando pensamos en un proverbio, pensamos generalmente en una frase popular que es repetida tradicionalmente y expresa un pensamiento moral, un consejo o una enseñanza.
No tan alejado se encuentra el concepto hebreo de mashal, el cuál fue traducido tanto como proverbio como “refrán, parábola, enigma o ejemplo”. A diferencia de simplemente repetir una y otra vez una frase con moraleja, el mashal hebreo es en sí misma una forma de enseñanza. Una forma de enseñanza por medio de la cual se pueden explicar conceptos complejos en lenguaje simple y didáctico.
Sabemos que Yeshúa enseñaba “en parábolas” (Mat 13:10), y para cualquiera que entiende el contexto judío de los tiempos de Yeshúa es claro que se está hablando de este estilo de enseñanza mashal. Sus propios discípulos le preguntaron porqué él enseñaba a la gente por medio de mashal, y el les respondió que la revelación de los misterios, era sólo para los discípulos, pero que para el público en general el mashal era la manera de enseñar.
Los autores del evangelio citan el Salmo 78:2 como una profecía de que el Mesías enseñaría de esta manera:
Abriré mi boca en proverbios (mashal); hablaré cosas escondidas desde tiempos antiguos.
Tal vez el contexto en el que esta palabra y su significado fueron mayormente popularizados fue a través del hijo de David, Salomón, en el libro conocido como Mishlei Shlomó (Proverbios de Salomón):
Los proverbios (mashal) de Salomón, hijo de David, rey de Israel. (Pro 1:1)
Tal como Yeshúa, e incluso mil años antes en la historia de Israel, el rey mismo utilizó este método de enseñanza; y así quedó registrado en este libro que lleva ese nombre, como también en otros de sus escritos:
Y cuanto más sabio fue el Predicador, tanto más enseñó sabiduría al pueblo; e hizo escuchar, e hizo escudriñar, y compuso muchos proverbios (mashalim). (Ecl 12:9)
Además de Yeshúa y el rey Salomón, el concepto de mashal aparece a lo largo de los profetas y hasta en la misma Torá. Recuerde esto cuando estudie las Escrituras. Siempre hay un nivel más profundo de entendimiento del texto bíblico.
Shalom (שָׁלוֹם) – Más que un saludo
Por: Tzvi ben Daniel –
Una de las palabras hebreas más conocidas entre la gente que no conoce mucho hebreo es “shalom”. La palabra shalom se utiliza en el hebreo moderno como saludo, tanto para decir “hola” como “chau” y también es utilizada para desear “shabat shalom”. El significado más básico de la palabra es “paz”. Pero en realidad, va mucho mas allá…
La palabra shalom (שָׁלוֹם) viene del verbo shalem (שָׁלַם) que significa: “completar” o “hacer que algo se llene o complete”. También es utilizado para referirse a “pagar” o “restituir”, ya que cuando pagamos por algo estamos en realidad dando una contraprestación por un bien o servicio recibido. Es decir, estamos dejando un balance “completo”.
“El dueño de la cisterna pagará (ieshalem – יְשַׁלֵּם) el daño, resarciendo a su dueño, y lo que fue muerto será suyo.” (Éxodo 21:34)
En este, así como en muchos otros casos, vemos como el acto de pagar tiene que ver con una restitución por algo que se debe.
Resulta muy interesante que la palabra shalom también se utilizaba en tiempos bíblicos para saludar, pero esto se perdió en la traducción:
“Entonces les preguntó Yosef cómo estaban” (Gen 43:27)
En hebreo dice: Yosef les pregunto por su shalom, lo cual es mucho más profundo y significativo que el simple “¿cómo estás?”. Tiene que ver con el bienestar, la salud y la cualidad de estar ‘completo’ de un ser humano.
Por consiguiente, ahora puede usted tener un significado que abarca mucho más, cuando lea estas palabras en las escrituras; en especial con relación al concepto de “paz”. Y de la misma manera cuando “ore por la paz de Jerusalén”, podrá comprender que significa mucho más que la simple ausencia de guerra; oramos más bien por esa restauración, aquel momento en que todo sea cumplido o “completo”, y podamos al fin vivir en shalom.
Ivrí (עִבְרִי) – hebreo
Por: Tzvi ben Daniel -
El hebreo es la lengua de la Torá, pero también es la manera en que se denomina al pueblo de Yehováh. ¿Quién es un hebreo, y qué es un hebreo?
A pesar de que al pueblo del Eterno se lo conoce como Israel, recuerde que Israel fue el nombre que recibió Ya’akov luego de luchar con el ángel. Pero el título de hebreo, o Ivrí (עִבְרִי) precede a Ya’akov por varias generaciones.
La primera persona en ser llamada hebreo en las escrituras fue Avraham, en Genesis 14:13:
Y vino uno de los que escaparon, y lo anunció a Avram el hebreo (Ivrí), que habitaba en el encinar de Mamre el amorreo, hermano de Escol y hermano de Aner, los cuales eran aliados de Avram.
Posteriormente, Yosef es llamado un hebreo en Mitsráyim (Egipto) y todos los hijos de Israel son llamados de esa manera a lo largo del libro de Éxodo, tal como en el siguiente ejemplo:
Entonces Yehováh dijo a Moshé: Entra a la presencia de Faraón, y dile: Yehováh, el Dios de los hebreos, dice así: Deja ir a mi pueblo, para que me sirva. (Éxodo 9:1)
La palabra Ivrí, hebreo, viene original y lingüísticamente del nombre Ever (Heber), quien fue el nieto de Shem (Gen 10:21). Ever significa literalmente “más allá” o “del otro lado”.
La tradición asocia esto y, posteriormente el nombramiento de Avraham como un Ivrí con “el otro lado” del río Eufrates. La región de Mesopotamia de donde vinieron nuestros patriarcas a la tierra prometida.
En un sentido espiritual, el cruzar “al otro lado” tiene que ver con dejar la vida de esclavitud a la carne en pos del servicio a nuestro espíritu y a Yehováh.