¿Por qué Yehováh castigó a David por hacer el censo?

Una posible respuesta es que David no estaba confiando en Dios por su seguridad, y buscaba consuelo en el poder militar de la nación.

“Volvió a encenderse la ira de Yehováh contra Israel, e incitó a David contra ellos a que dijese: Vé, haz un censo de Israel y de Judá” 2 Samuel 24:1.

En el pasaje anterior vemos que Yehováh fue quien “incitó a David” a realizar un censo, y luego en 2 Samuel 24:12 vemos que Yehováh lo disciplina por haberlo hecho, lo cual nos lleva a cuestionar el porqué de este castigo.

Analicemos el texto, lo que está ocurriendo y posteriormente veamos una posible explicación.  Este evento histórico se registra tanto en 2 Samuel 24 como en 1 Crónicas 21, aunque en el libro de las Crónicas el relato es un poco diferente, de lo cual nos ocuparemos más adelante.

En 2 Samuel 24:2 vemos cómo David le pide a su general Joab, que cuente a los hombres de Israel y Judá. Más adelante se nos dice que David quería específicamente un censo de los militares. 

   “Y dijo el rey a Joab, general del ejército que estaba con él: Recorre ahora todas las tribus de Israel, desde Dan hasta Beerseba, y haz un censo del pueblo, para que yo sepa el número de la gente”.

Sin embargo, a Joab no le gustó la idea y le preguntó a David por qué deseaba que se hiciera el censo (2 Samuel 24:3). David insiste en que se realice (2 Samuel 24:4 y 1 Crónicas 21:4) y sus hombres obedecen.  Pero, ¿por qué David quería un censo?

La Escritura en realidad no lo menciona. Sin embargo, una posible respuesta es que David no estaba confiando en Dios por su seguridad, y buscaba consuelo en el poder militar de la nación. David quería que incluso los sacerdotes fueran contados (1 Crónicas 21:6). Joab considera que esto es “abominable” y se niega a contar a los hombres de las tribus de Benjamín y Leví (1 Crónicas 21:6). Los sacerdotes no debían servir en el ejército. Números 1:1-16, 47; 2:32-33 no incluyó a la tribu de Leví como una tribu militar.

Yéndonos muchos años atrás, cuando Moisés realizó el censo del pueblo, se nos dice que “todos los contados fueron 603,550” (Números 1:46). Ese conteo lo hizo en obediencia, ya que Yehováh así lo había pedido. La nación había crecido. En ese momento Israel y Judá sumaban probablemente más de 2 millones de personas, incluidas mujeres y niños.

Volviendo al relato del censo, David se dio cuenta de que ha pecado y Yehováh le respondió dándole a escoger entre tres castigos distintos.

“Después que David hubo censado al pueblo, le pesó en su corazón; y dijo David a Yehováh: Yo he pecado gravemente por haber hecho esto; mas ahora, oh Yehováh, te ruego que quites el pecado de tu siervo, porque yo he hecho muy neciamente. ” 2 Samuel 24:10. 

En este punto Yehováh le envía al profeta y le permite a David escoger. Cada castigo implicaba muerte. Sin duda, esto preocupó el corazón de David pero al mismo tiempo Yehováh estaba usando esto para que confiara en Él y no en la fuerza militar.

“Y viniendo Gad a David, le dijo: Así ha dicho Yehováh: Escoge para ti: o tres años de hambre, o por tres meses ser derrotado delante de tus enemigos con la espada de tus adversarios, o por tres días la espada de Yehováh, esto es, la peste en la tierra, y que el ángel de Yehováh haga destrucción en todos los términos de Israel. Mira, pues, qué responderé al que me ha enviado.” 1 Crónicas 21:11-12.

David escogió la última opción porque prefirió “caer en manos de Yehováh” y no en las de los hombres. Yehováh respondió a su pedido enviando la pestilencia. 

“Así Yehováh envió una peste en Israel, y murieron de Israel setenta mil hombres.” 1 Crónicas 21:14.

“Y dijo David a Dios: ¿No soy yo el que hizo contar el pueblo? Yo mismo soy el que pequé, y ciertamente he hecho mal; pero estas ovejas, ¿qué han hecho? Yehováh Dios mío, sea ahora tu mano contra mí, y contra la casa de mi padre, y no venga la peste sobre tu pueblo.” 1 Crónicas 21:17.

A este punto podemos ver que David finalmente se arrepiente y admite que está equivocado y ha pecado. Esto responde al mismo tiempo la pregunta inicial de por qué Yehováh castigó a David por el censo. Él sabía que había fallado al no poner su confianza en Yehováh. Algunos podrían no estar de acuerdo con esta posición lo cual es muy válido, ya que argumentarían que David hubiera pecado por no obedecer a Yehováh habiendo sido Él mismo el que mandó el censo. Pero, ¿fue realmente Yehováh el que incitó a David a hacer el censo?

Es aquí donde 1 Crónicas 21:1 nos brinda una luz. En este pasaje leemos que Satanás fue el que llevó a David a realizar el censo. 

“Satanás se levantó contra Israel, e incitó a David a que hiciese censo de Israel”.

Este escenario nos hace recordar la manera en que opera Satanás y como Yehováh permite en ocasiones que sus siervos sean afligidos por el adversario, como fue el caso de Job. 

Y Yehová dijo a Satanás: ¿No has considerado a mi siervo Job, que no hay otro como él en la tierra, varón perfecto y recto, temeroso de Dios y apartado del mal, y que todavía retiene su integridad, aun cuando tú me incitaste contra él para que lo arruinara sin causa?

Note que en el pasaje anterior Satanás fue el que “incitó” a Yehováh a irse en contra de Job para “arruinarlo sin causa”. Algo similar sucedió aquí, la diferencia fue, que contrario a Job, David cedió en esta ocasión y por ende pecó contra Yehováh, obteniendo la consecuencia de su pecado. Necesitamos entender que Yehováh permite que seamos probados; pero lo importante es estar atentos y permanecer firmes.

¡Shalom!

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