Uno de los elementos más destacados de la Parashá Ki Tetze es su extensa lista de leyes (74 de los 613 para ser precisos) que abarcan desde la conducta en tiempos de guerra hasta qué debemos hacer con animales extraviados. Estas leyes incluyen, entre muchas más:
Los derechos de las mujeres cautivas (Deuteronomio 21:10-14)
El tratamiento de los hijos rebeldes (Deuteronomio 21:18-21)
Reglas sobre la propiedad perdida y encontrada (Deuteronomio 22:1-3)
Leyes sobre el trato justo a trabajadores y animales (Deuteronomio 24:14-15)
Dejar porciones de la cosecha para los pobres (Deuteronomio 24:19-22)
Si bien muchos de estos mandamientos conforman leyes sociales que no son aceptadas en nuestras sociedades modernas, debemos tener en cuenta siempre el contexto histórico de las sociedades del Antiguo Medio Oriente, en donde muchos de estos mandamientos significaron un avance en los derechos civiles de sectores débiles de la población, como las mujeres y los extranjeros.
Estos mandamientos proporcionaban guía moral y ética a los israelitas al integrar la justicia y la compasión en las acciones diarias. Por ejemplo, las leyes que dictan el trato justo a los trabajadores y la necesidad de dejar parte de la cosecha para los pobres aseguran que estos grupos estén protegidos y cuidados.
Muchas personas que buscan desacreditar las Escrituras citan mandamientos como el de la pena de muerte al hijo rebelde, como muestra de que la Ley Mosaica es una ley anticuada y brutal que no tiene sentido utilizar en tiempos modernos. Es importante nuevamente, tal como fue mencionado arriba, que debemos contextualizar todo lo que leemos dentro de su historia y cultura. En el contexto de toda la Torá, es claro que todos los casos eran decretados a través de un proceso legal judicial. Y no se tomaba a la ligera. Nos es dicho en tiempos mishnáicos, que una corte que decretaba UNA condena de muerte durante una generación entera (no relacionada sólo con este mandamiento del hijo contumaz, sino cualquier mandamiento cuyo castigo sea la pena de muerte) era considerada como una corte malvada.