Por: Tzvi ben Daniel –
Abel, o Hevel (הֶבֶל), tal como se pronuncia en hebreo, es uno de los personajes más míticos de la historia bíblica. Esto no se debe a sus hazañas o proezas durante su vida, sino mas bien a su corta vida, que concluyó violentamente cuando su hermano Caín, luego de haber sido atacado por su propia envidia y habiendo perdido el control, lo asesinó.
No tenemos mucha información sobre la vida de Hevel y ni siquiera sabemos quien le dio el nombre, si fue Adán o Eva, pero lo que sí sabemos, es que su nombre tuvo un significado dolorosamente profético en su vida. ¿Qué significa Hevel?
Veamos algunos ejemplos en donde aparece:
Yehováh conoce los pensamientos de los hombres, que son Hevel.
Salmo 94:11
El hombre es semejante a Hevel; Sus días son como la sombra que pasa.
Salmo 144:4
Tal vez uno de los versos más famosos de la biblia:
Hevel Havalim, dijo el Predicador; Hevel Havalim, todo es Hevel.
Eclesiastes 1:2
Estos son algunos de los ejemplos en donde aparece la palabra Hevel, pero no en relación al hijo de Adán, sino como un sustantivo. En todos estos casos, la palabra Hevel es traducida como “vanidad”. La vanidad se define como “la creencia excesiva en las habilidades propias o la atracción causada hacia los demás”. Es un tipo de arrogancia, engreimiento, una expresión exagerada de la soberbia. Si bien esta definición de vanidad puede tener sentido dentro de los versos citados previamente, la realidad es que este no es el significado hebreo de la palabra Hevel.
La palabra (y por consiguiente, el nombre) Hevel significa “aliento”. Algo que pasa tan rápido que no tiene sentido apegarse a ello. Algo efímero.
Con este entendimiento, regrese a los versos citados previamente y reemplace su entendimiento moderno de la palabra “vanidad” por la explicación hebrea de Hevel. Nuestros pensamientos son Hevel. El hombre mismo es Hevel. Salomón dice que ¡¡¡TODO en este mundo es Hevel!!! Todo es pasajero, tan efímero como el aliento. Tan breve y fugaz como la vida misma de Hevel, el hijo de Adán.