Arranque la página de su Biblia que dice “Nuevo Testamento”. Vamos, arránquela. Esa página agregada a su Biblia interrumpe la continuidad del pacto entre Dios e Israel, porque en la próxima página, se nos presenta al Sol de Justicia que tiene sanidad en sus alas, literalmente en los Tsitsiyot del borde de su manto.
Profeta de en medio de ti, de tus hermanos, como yo, te levantará Yehováh tu Dios; a él oiréis… Profeta les levantaré de en medio de sus hermanos, como tú; y pondré mis palabras en su boca, y él les hablará todo lo que yo le mandare. Mas a cualquiera que no oyere mis palabras que él hablare en mi nombre, yo le pediré cuenta.
Deuteronomio 18:15, 18-19