¿A Dios realmente le importa lo que comemos? Si no es así, entonces ¿dónde en las Escrituras dice que Dios cambió su mente de lo que le dijo a su pueblo en el libro de Génesis? ¿Estás pensando en Hechos 10, Gálatas 2, Marcos 7 o tal vez Colosenses 2? Usted se sorprenderá y asombrara al ver por sí mismo que por más de 1800 años hemos leído en las Escrituras cosas que no están allí. Usted se quedará verdaderamente perplejo al descubrir el poder de la tradición y cómo la doctrina de la “muerte de Jesús para que podamos comerlo todo” ha sobrevivido durante tanto tiempo.