Por: Miha’el –
Siendo seguidores de Yeshúa, hemos entendido que su muerte y resurrección estuvieron alineadas con la celebración de la salida del pueblo de Egipto bajo la dirección de Moshé. ¿Coincidencia? No!
La esfera del mundo, gobernado por ha-satán, abarca todos los sistemas en los cuales nos movemos día tras día: Política, educación, religión, economía, salud, entretenimiento, deportes, etc. Todo se halla permeado por la filosofía griega que estimula la afirmación del ego, la excesiva preocupación por la apariencia, el énfasis en lo temporal y la ausencia de un Único Creador y Juez Supremo. En resumen existe una esfera de tinieblas donde habitan las potestades que gobiernan este mundo quienes son más siniestras y perversas que el Faraón, a quienes les ha sido permitido estar en control, hasta que Yeshúa, el Rey de Gloria, venga a gobernar.
En la lectura de la Toráh para esta semana, podemos darnos cuenta de que el mundo no cambia.
Paroh es una figura de quienes nos rodean cuando nos decidimos a seguir a Yeshúa andando en la obediencia a sus Mandamientos. Los familiares y amigos, se comportan de forma muy parecida a la de Paroh y sus actitudes y reacciones (en itálicas) hacia los seguidores de Yeshúa son:
- Al comienzo de rechazo y crítica total: Paroh: “No dejaré que vayan a adorar a su Dios”. Familia y amigos: ¿En qué andas? ¿Te estás cambiando de religión? Eso no está bien; debes mantenerte dentro de la tradición! Exodo 5.4-5
- Luego, de tolerancia controlada: Paroh: “Vayan, pero no demasiado lejos” – Familia y amigos: Bueno, si ya se decidieron a andar en eso, ¿qué le vamos a hacer? pero eso sí, no dejen de practicar lo mismo que nosotros hacemos. Exodo 8.28
- Remordimiento (no arrepentimiento) y busca de beneficios: Paroh: “He pecado esta vez. YHVH es el justo y yo y mi pueblo los malvados.” – Familia y amigos: Ustedes que están tan cerca de Dios, oren por mi. Denme consejos para resolver mis problemas. Exodo 9.27
Siempre habrá una confrontación entre quienes deseamos agradar a Yehováh y quienes nos rodean. Fue la experiencia de los patriarcas, de Moshé, de los profetas, de Yeshúa, de Shaúl y de muchos otros que han sido fieles. ¿Por qué habría de ser diferente para nosotros?