Por: Tzvi ben Daniel -
Lo más fascinante sobre la palabra דָבָר es que es utilizada no solo para decir “palabra”, sino también para decir “cosa”. Esto tiene perfecto sentido cuando tomamos en cuenta que cada cosa (davar) en este universo fue creada a través de la palabra (davar). ¡Fascinante! ¿No?
Observe el siguiente verso:
Después de estas cosas (d’varim) vino la palabra (davar) de Yehováh a Abram en visión.
Genesis 15:1
Aquí pueden verse ambas acepciones siendo utilizadas. En el primer caso: cosas, es d’varim en lugar de davar por estar en plural.
Y hablando de la palabra “d’varim”, esta es la misma palabra que le da nombre al libro de Deuteronomio, ya que cada libro en la Toráh recibe su nombre de una de las palabras que se encuentran en el primer verso de cada libro. Y así comienza el libro de Deuteronomio:
Estas son las palabras (d’varim) que habló Moisés a todo Israel a este lado del Jordán en el desierto.
Deuteronomio 1:1
Por lo cual, leyéndolo en hebreo, si prestó atención a este artículo, comprenderá que este último versículo podría bien traducirse como “estas son las cosas que habló Moisés”. Como ve, en la riqueza de la lengua hebrea tenemos a menudo varios significados para una sola palabra, por lo cual no es asunto de culpar al traductor por elegir una de las definiciones, ya que esta es la única manera de llevar a cabo la tarea de traducción, pero sí es importante estudiar la lengua original de las escrituras para poder enriquecernos de tantas otras dimensiones de entendimiento del mensaje comunicado por el Creador.