Cada vez que aparece un arcoíris, estamos ante una prueba visual de que Dios es bueno y cumple lo que promete. Cada vez que vemos un arcoíris estamos mirando una promesa eterna de Yehováh. En la historia de Noé, el Altísimo hizo un pacto con la humanidad, comprometiéndose a nunca más destruir la tie ...