Yeshúa profetizó que solo habría una señal de su autenticidad. Una señal del cielo de que él era el profeta del que Moisés profetizó. El verdadero Mesías. Esa ‘única señal’ es la señal del profeta Jonás. Yeshúa dijo que, “así como Jonás estuvo tres días y tres noches en el vientre del gran pez, de la misma manera él estaría tres días y tres noches en la tumba y resucitaría al tercer día”.
¿Aplica el mandamiento de Circuncisión para el creyente de hoy en día? ¿Es la Circuncisión necesaria para ser salvos? ¿Deben los gentiles circuncidarse o sólo los judíos? ¿Qué hay del Concilio de Jerusalén de Hechos 15 y las cartas de Pablo con respecto a la Circuncisión? ¿Cuándo se abolió el mandamiento de la Circuncisión? ¡Estas y otras preguntas más las abarcamos en este estudio de las Escrituras.
Los cuatro autores del Evangelio detallan las cinco facetas del ministerio del Mesías: aquella como el Rey, el siervo, el hijo del hombre, el hijo de Dios, y en el libro de Apocalipsis, el juez todopoderoso; cada autor narrando la historia desde su inspirada perspectiva personal. Algunos de los eventos aparecen en más de un relato del evangelio, otros aparecen solo una vez, pero son todos los detalles combinados de todos los registros del evangelio, lo que verdaderamente refleja la vida y el ministerio de Yeshúa de Nazaret, el profeta de quien Moisés profetizó. El profeta al cual debemos ‘Shemá’ escuchar y obedecer, o de lo contrario seremos juzgados por no acatar sus instrucciones. Este es el que separaría las reglas de la religión hecha por el hombre, de las instrucciones eternas del Creador del universo. Esta es la historia más grandiosa jamás contada. Se trata de Yeshúa, el profeta, el Mesías prometido.
Profeta de en medio de ti, de tus hermanos, como yo, te levantará Yehováh tu Dios; a él oiréis. Deuteronomio 18:15
¿Cuál era el contexto cultural de Pablo? ¿De dónde viene? ¿Quién era? ¿A qué escuela pertenecía? ¿Qué pensaba y enseñaba antes de que Yeshúa se le revelara? ¿Se convirtió Pablo o creo una religión después de su encuentro con Yeshúa?
Las preguntas anteriores nos ayudarán a entender muchos de los pasajes que leemos en las Escrituras del Nuevo Testamento, en especial cuando Pablo se dirige de una manera particular a ciertas audiencias. Sabemos que Pablo provenía de un contexto muy diferente al que mostró Yeshúa (Jesús), quien estuvo desarrollando principalmente su ministerio en algunas áreas específicas de Judea, Galilea y Samaria en general, enfocándose principalmente en las ovejas perdidas de la Casa de Israel según los registros bíblicos, a diferencia de Shaul (Pablo).
“Los malos se van para el infierno, y los buenos se van para el cielo” son frases que escuchamos desde niños, pero, ¿existe alguna evidencia escritural que nos indique si realmente estos argumentos son verdaderos? Echemos un vistazo a las Escrituras y analicemos diferentes escenarios que nos pueden ayudar a responder la pregunta de “¿Adónde nos vamos cuando morimos?”… ¿Será al cielo o al infierno? ¿Qué dicen las escrituras al respecto? ¿Qué es el sheol, el hades? ¿En dónde están esas personas que ya fallecieron? ¿Los buenos estarán en el cielo y los malos en el infierno? Trataremos estas preguntas y veremos que dicen las escrituras para obtener una perspectiva bíblica.
¿Qué es Sucot (Sukot)? ¿Qué significa proféticamente? Como creyentes, ¿debemos celebrarlo? ¿Qué quiere decir, ‘morar en sucas’? ¿Qué dicen las Escrituras al respecto?
Sucot es uno de los “Moadim” o en español “Tiempos Señalados” de Yehováh, el cual toma lugar en el otoño. En el libro de Génesis se nos dice que Yehováh creo el cielo y la tierra, y que en el cuarto día también creo las lumbreras en la expansión de los cielos para que hicieran separación entre el día y la noche, además para que sirvieran de señal las estaciones o los “Moadim” o mejor conocido como las Fiestas de Yehováh, las cuales encontramos detalladas en Levítico 23.
¿Qué es Yom Kipur (el día de la expiación)? Como creyentes, ¿Debemos observarlo?, ¿Qué quiere decir en el hebreo?, ¿Cuál es su significado profético?
Yom Kipur es uno de los “Moadim” o en español “tiempos señalados” de Yehováh, el cual toma lugar en el otoño. En el libro de Génesis se nos dice que Yehováh creo el cielo y la tierra, y que en el cuarto día también creo las lumbreras en la expansión de los cielos para que hicieran separación entre el día y la noche, además para que sirvieran de señal las estaciones o los “moadim” o mejor conocido como las Fiestas del Señor, las cuales encontramos detalladas en Levítico 23.
Cinco veces en los escritos de los Profetas Hebreos, el Mesías se conoce como el Tzémaj. Los traductores de la Reina Valera, traducen la palabra Tzémaj al español como renuevo, en ocasiones escrito con mayúscula. Tanto ellos como los sabios judíos reconocen la referencia Mesiánica en cada caso en que los profetas de Israel usaron la palabra Tzémaj. Cada uno de los cinco usos de la palabra Tzémaj, describe una misión o función profética que el Mesías debe cumplir. Cada una de las cinco referencias de Tzémaj detalla una cualidad o perspectiva particular de la vida y del ministerio del Mesías. El cumplimiento de cada una de estas cinco características se detalla en los cinco registros del Evangelio. Tal como fue predicho por los profetas, esta es la historia más grandiosa jamás contada. Se trata de Yeshúa, el profeta, el Mesías prometido.
Imagínese que usted supiera exactamente cuando sucedió todo en el relato del Evangelio – cada milagro, cada enseñanza. ¿Qué pasaría si usted supiera la secuencia exacta de los eventos a lo largo del ministerio del Mesías? Habría poco margen para suposiciones, mal entendidos, o manipulación. Usted tendría una mejor comprensión de la cultura, de los tiempos, y las profecías detalladas en los Evangelios.