Por: Miha’el. –
Por estos día celebramos Jánuca; la Fiesta principalmente hace memoria de la victoria que Yehováh otorgó a nuestros padres cuando los ejércitos griegos invadieron Judea y quisieron eliminar todo vestigio de la Toráh y de su influencia en el pueblo de Yisrael, profanando el Templo y obligando a la gente a abdicar de su obediencia a la Toráh.
Pero una familia, la de Shimón Macabeo, se levantó y lideró un pequeño ejército que derrotó la enorme máquina militar de los griegos; posteriormente llevaron a cabo la re-dedicación del Templo, para limpiarlo de toda contaminación, y así se estableció que anualmente se hiciera memoria de todos estos hechos en las generaciones por venir.
Yeshúa participó en esta Fiesta de la Dedicación, tal como lo nos relata el Evangelio según Juan. Pero… ¿Estamos en condiciones similares hoy?
Para algunos no es evidente, pero la presión de la sociedad y el sistema del mundo, actualmente nos están llevando a situaciones similares. Ahora bien, antes tales presiones podemos asumir una de tres posiciones:
- Abiertamente transgredir la Toráh, con una actitud desafiante, alegando que tales Instrucciones no me conciernen.
- Ignorar la Toráh y sus exigencias, pensando en que quizás ya no es relevante para hoy y resulta muy fanático obedecerla.
- Tomar partido por la obediencia que corresponde a un hijo de Yehováh, actuando como lo hicieron los Macabeos.
Estos son tiempos que ponen a prueba nuestras convicciones; la presión irá en aumento y nos veremos obligados a asumir una de las tres posiciones mencionadas. Tú… ¿Qué harás?