Parashá NitzavimVayelej

Parashá Nitzavim – Vayelej | Libres para elegir lo bueno… o lo malo Deuteronomio 29:10 – 31:30

Parashot es el plural de Parashá. En esta ocasión veremos dos porciones de la Toráh: Nitzavim y Vayelej, porque tenemos un año de tan solo 12 meses lunares. Para los años en que se añade un mes, estas porciones se estudian individualmente una por Shabbat. Para más información sobre el calendario de Yehováh, haga clic aquí.


Yehováh nos dio las Escrituras como guía para que sepamos lo que es bueno y lo que es malo; sin embargo, depende de cada uno de nosotros vivir de acuerdo con la Palabra de Yehováh aceptando el bien y rechazando el mal, o vivir de acuerdo con los dictados de nuestro propio corazón y la perspectiva cultural actual o cosmovisión del mundo.

Aunque no es posible controlar todas las circunstancias que afectan nuestras vidas, podemos determinar cómo reaccionaremos ante ellas. Podría ser más fácil ser feliz o ser agradable cuando todo va bien, pero no hay garantía de que lo seremos igualmente en medio de los malos tiempos.

Del mismo modo, las circunstancias trágicas no tienen que sacudirnos de nuestra firme base para que perdamos la fe en Yehováh y nos volvamos miserables y amargados.

No somos mejores que nuestros padres en el desierto. Necesitamos aprender la importancia de la lealtad y fidelidad a Yehováh y a Su Palabra. Si tenemos presentes las tristes consecuencias que enfrentó el pueblo de Israel, decidiremos poner por obra Sus Palabras hoy y ahora.

Esforcémonos por pasar a nuestros hijos el testimonio que hemos recibido, porque ellos están en gran riesgo de irse en pos de otros dioses (entendiendo por “otros dioses” todo aquello alrededor de lo cual orbita su vida y que atrae poderosamente su atención).

Nuestro testimonio ha de ser claro, firme y comprometido, porque solo una vida auténtica podrá impactar positivamente a las nuevas generaciones; ellas necesitan modelos de vida que les ayuden a discernir la diferencia entre una vida sumida en las tinieblas y una que vive en la Luz verdadera.